sábado, 5 de abril de 2014

¿Te vistes de mantilla en Semana Santa? ¿Lo haces correctamente?. Aquí tienes las claves.

LA MANTILLA NEGRA EN SEMANA SANTA

Vestirse de mantilla ha quedado relegado, hoy día, a ocasiones muy determinadas. Además de utilizarse en bodas o para acudir a los toros, una de las variedades más elegantes de la misma es la que se luce en Semana Santa (Jueves Santo principalmente).No podemos olvidar que nos estamos vistiendo de luto y que los experimentos de mantillas coloreadas o crudas mejor dejarlas para otras ocasiones. Sevilla es un continuo ir y venir de mujeres vestidas de mantilla y el nivel estético de las mismas goza de excelente salud. Para vestir adecuadamente esta prenda sólo tenemos que tener en cuenta la tradición, el protocolo y el sentido común. Haciendo caso a estas tres variantes, seremos objeto de miradas de admiración.
El uso de la mantilla negra era común entre la gente del pueblo pero fue Isabel II (S. XVIII) quien la popularizó entre las clases más nobles. Con su muerte, decayó su uso pasando a vestirse el pequeño velo para ir a misa. Hoy en día sólo la vemos en Semana Santa (para los toros y bodas suele usarse la mantilla blanca).
Empecemos…

1.- ¿Quién debe vestir la mantilla? Por mucho que las madres quieran poner “lindas y requetemonas” a las niñas, si no se tiene 18 años, la mantilla no se ha de vestir.¿Cuándo se viste? Jueves o Viernes Santo
No hay que olvidar NUNCA que ese día vamos de luto. No vamos de paseo, ni a tomar cervezas en el Salvador o a comer torrijas, las gafas de sol NO se deben usar y quien la viste debe mantener la compostura hasta que vuelva a casa. La mantilla se viste para ir a los Sagrarios a rezar y no para “posturear” por las calles ¿esto significa que no podemos tomarnos unas tapas? No, ni mucho menos, pero no podemos perder esta visión.
Otra cosa que hay que tener claro es que la mantilla debe quitarse por la tarde, es decir, lo de las mujeres vestidas de mantilla viendo la Madrugá NO es correcto. Eso es “postureo” del bueno y nada más.
  
2.- El vestido. Debe ser negro (he llegado a ver gente con vestidos azules un Jueves Santo) y nunca entero de encaje. Lo ideal es usar vestidos de terciopelo, creps o muarés con manga francesa o manga larga.
Olvidad los brillos en los tejidos, los volúmenes y entubad el vestido. Siempre debe ir por debajo de las rodillas así que ¡¡madres del mundo!! … evitad que la niña salga con el vestido de Zara o Bershka de lycra entallado porque eso NO es para vestir de mantilla.
Los escotes, preferentemente barco o a la caja. También suelen verse cuellos mao o en V siempre que no sean excesivos.

3. La mantilla siempre negra. Estamos de luto, Jesús ha muerto y debemos ser rigurosas en este aspecto. Pueden ser de blonda (tupida, floreada y terminada en ondas), chantilly (más ligero y sutil) o tul (variedad más económica). Se sujeta por la parte posterior con broche en plata vieja u oro blanco(o imitaciones magníficas en bisutería, que para todos los bolsillos hay). Es conveniente sujetarla siempre a los hombros con alfileres de cabecilla negra puestos de forma que no se vean. Con esto evitaréis lo que suele llamarse “el vuelo de la mantilla” cuando caminamos o si hace aire. Además, iréis más cómodas al llevarla mucho más sujeta
Como todas sabéis se coloca sobre la teja o peina (más bajita).Si eres bajita, puedes usarla más alta y viceversa, una mujer alta debe llevar la peina más pequeña.

4.- ¿Cómo se coloca la mantilla? Para el Jueves Santo, la mantilla se viste dejando ver la frente y el pelo, en cambio, si la usáis el Viernes Santo, la mantilla debe cubrir la frente con la blonda que quedará unos 2 cms sobre la frente.
Siempre ha de colocarse por delante a la altura de las manos y, por detrás,  de modo que NO sobrepase el largo del vestido cuidando de que sus extremos estén simétricos por completo
Nada de claveles, flores ni peinecillos, el protocolo para vestir del modo correcto la mantilla en Semana Santa es mucho más estricto, aquí no cabe inventar ni innovar.
5.- Los zapatos de plataforma con taconazos de centímetros ilimitados son la anti-elegancia en una mujer de mantilla. Es obligación un tacón tipo medio y un zapato sobrio. No valen las pedrerías, las lentejuelas, las moñas zapateras con destellos y los zapatos de pulsera. ¡Y ojo a las medias! Tienen que ser negras, no demasiado gruesas y huir por completo de los encajes y dibujos en las mismas.
6.- Pendientes que cuelguen un poquito (pero discretos, los maxi llamativos también guardados para el Real) en plata, oro blanco o bisutería. A lo sumo, cadena fina con cruz (nada de colgantes tipo Camarón) y desaconsejados los corales (alguna flolclórica los ha llevado pero están fuera de lugar).Los claveles, para la feria, estamos de luto, no para lucir floripondio en lo alto de la cabeza. Suelen llevarse a juego del BROCHE de la mantilla. NO usar corales.
7.- Complementos: Los guantes son elegantes aunque no preceptivos. Siempre finos, de encaje y a la muñeca. El Rosario debemos llevarlo en el bolso cuando vayamos por la calle y sacarlo cuando entremos a los Templos. Es aconsejable usar un colgante con una Cruz a juego del resto de complementos. Preferible siempre la plata vieja al oro. El bolso de mano, pequeño, en negro o carey. Pulseras y Relojes si acaso una pulsera a juego pero nada más. Medias lisas, negras y de cristal. Nunca tupidas, de encajes o color carne.

8.- El maquillaje, está claro, SUAVE. Eso no quiere decir que no te maquilles. Es más, debes hacerlo porque son muchas horas en la calle y hay que estar bella desde que sales hasta que llegas a casa. Lo que hay que cuidar es el tipo de maquillaje que escojas evitando los colores fuertes en las sombras de ojos y los labios rojos muy marcados. Procurad utilizar colores como el rosa o el nude para los labios, nada de rojos, ni corales, ni fucsias… Los ojos naturales o finamente marcados con la línea en negro. Otra opción es usar ahumados en tonos bisón, o gris perla.

9.-El pelo siempre debe ir recogido con un moño bajo, nada de semirecogidos, flequillos, rizos ni volúmenes y nunca ondas al agua muy marcadas. Ese mismo moño nos servirá para sujetar la peina. Nada de pelo suelto, eso es un horror.
10.- Y ahora, como broche final y no menos importante, un breve apunte del acompañante de la mujer vestida de mantilla (que para ellos también hay protocolo). El hombre debe ir vestido con traje negro y corbata en el mismo tono y, de no tenerlo, traje muy oscuro y nada de corbata de colorines. Los trajes camel en un Jueves Santo son un atentado a la estética y a la tradición.

Para finalizar, dos imágenes que nos permiten hacernos una idea de cómo NO VESTIRSE de mantilla un Jueves Santo en Sevilla. Si después de haber leído hasta aquí aún te quedan dudas, estas dos fotos pueden ayudarte a saber aquello que JAMÁS DEBERÁS HACER…
Melanie Griffith
Ni se os ocurra tomarla como ejemplo. Le perdonaremos por ser extranjera, pero esta mujer de mantilla es un cuadro de Picasso: brillos por doquier en el traje, exageradísimas las joyas y unos labios rojos inadecuados.
Carmen Cervera

Indescriptible. Nos da la impresión de una dejadez extrema en su estilismo. Aunque llevase el protocolo a rajatabla, ese peinado se carga la mejor de las mantillas. Del todo inaceptable a pesar de que, su expresión, sí sea digna de la mayor de las desgracias.

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