Me hizo mucha ilusión que vinieran a verme ella y su madre a hacerme este bonito encargo, no sabían lo que querían pero si tenían claro lo que no les gustaba, les di esta idea de tocado y las dos la acogieron con alegría y asombro porque decían que jamás se les hubiera pasado por la cabeza, pero en la mía, nada más decir la palabra Samaritana, ya estaba ahí la idea.
Gracias a las dos, habéis sido unos soles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario