Me siento como si hubiera subido 10 niveles...o 100!
Ahora podréis tener una joya personalizada, con una calidad excelente, una joya para toda la vida, que podrá pasar de madres a hijas por siempre.
No puedo estar más contenta y más agradecida por todo lo aprendido. Ha sido todo un lujo aprender con un orfebre y escultor de la talla de Fernando y por supuesto Iriana, la cabeza pensante y organizadora de todo.
Y a vosotras; ¿qué os parece?
No hay comentarios:
Publicar un comentario